¿
Es acaso cierto? crees que con obligar a tu pareja para que haga lo que
tu digas, vas a lograr controlarla (o)… Definitivamente no, pensar así
es absurdo y todo porque vives muriendote de los celos gracias a tu
inseguridad.
En este articulo les enseñare que deben
hacer para transformar esos celos enfermizos en algo positivo a favor
de renovar la relación de pareja.
Es normal que
en algún momento de la relación de pareja se sientan celos y cuando son
moderados podríamos decir que son un punto a favor de la relación, ya
que aprendemos a valorar mas a nuestra pareja, a no dar las cosas por
sentado; es decir buscamos la forma de agradar mas a nuestro cónyuge
porque queremos que se sienta super bien con nosotros y por ende no
necesite refugiarse en otra persona buscando lo que nosotros como pareja
no le estamos aportando; pero que pasa cuando aparecen los celos mal
infundados, cegados por una idea auto impuesta ah, sencillo “sufres y haces sufrir, ni vives ni dejas vivir” y esto definitivamente destruye la relación de pareja.
1) No controles a tu cónyuge diciéndole que lo único que quieres es protegerla (o): No,
esto en definitiva es contraproducente, tu cónyuge no es un niño al que
le puedas mentir y tarde o temprano va a darse cuenta de tus verdaderas
intenciones y en vez de acercarlo (a) lo que vas a lograr es que se
aleja de ti.
2) Dale su libertad para que se desarrolle como persona en todos los ámbitos de la vida: Este
punto esta relacionado con el anterior, debes darle su espacio así como
tu debes tener el tuyo para relacionarse con otras personas a nivel
personal (amistades), profesional, espiritual, etc. Debes aprender a
confiar en tu pareja y sobre todo en ti mismo, irradia seguridad y
proyecta la en tu pareja.
3) No le impongas ordenes que tu mismo no estarías en condiciones de cumplir: ¿ Te
gustaría que tu pareja te tratara y hablara como un dictador o como un
general? se sincero (a) no te gustaría; entonces no le hagas a tu
cónyuge lo que no te gustaría que el o ella te hiciera, dejate de
majaderías y tratale de la misma forma en que la o lo conquistaste ¡te
acuerdas! No le digas: no vas a esa reunión, no me gustan tus amistades
en vez de eso acompaña la (o) y hazte amigo de sus amistades con eso los
conocerás y te darás cuenta que no hay nada que temer.
4) Tu cónyuge no es un objeto que te pertenezca: Evita
ver a tu pareja de esta manera, no se porque las personas piensan que
cuando se casan, adquieren los derechos sobre su cónyuge como si fuera
una propiedad, una posesión y buscan la forma de tener a sus cónyuges
como si fueran prisioneros de guerra, quieren estar fiscalizando
absolutamente todo mirando donde encuentran una prueba de infidelidad,
en vez de esto aprende a relajarte y a confiar en tu pareja, recuerda
que si el o ella esta contigo es porque lo hizo por voluntad propia no
impuesta.

Un tipo muy especial de celos son los infantiles ("complejo de Caín"),
que se manifiestan tras el nacimiento de un nuevo hermano. El niño,
antes centro de todas las atenciones, se ve obligado a aceptar que debe
compartir con el nuevo miembro de la familia el amor y cuidados de sus
padres, muy especialmente de la madre, lo que hace que vea en el recién
llegado un usurpador y la malquerencia hacia "el intruso", lo que puede
conducirle a volcar su agresividad en su pequeño hermano. Según los
psicólogos, no es extraño que incluso el origen de ciertos estados
neuróticos que sufren los adultos provenga de secuelas de celos
infantiles padecidos hace décadas. Pero los celos no son exclusivos del
espacio familiar o sentimental: otro ámbito donde germinan es el mundo
laboral.

